Los suegros vienen adosados a tu pareja. Uno elije su novio pero no sus suegros.
Vamos por partes:
Por un lado están las suegras, las siempre cuestionables suegras. Las omnipresentes suegras. Las preguntonas suegras. Las metomentodo suegras. Las correveydile suegras. Las…. Digámoslo de una y sin anestesia: las suegras siempre son insoportables y podemos enumerar una infinidad de características no del todo positivas.
Por el otro están los suegros, que tienen ese no se qué de incuestionables. No escuchás a nadie decir “qué metido tu papá, la verdad es que no sé por qué le importa tanto si vamos a Mar de Ajó” o “todo el tiempo preguntando lo mismo, estaría bueno que no se meta tanto en la relación”, no, el suegro puede quedarse sentado sin hablar toda la comida y nadie va a pensar que está ofendido o que está insinuando que no le gusta que hayamos llegado tarde.
La suegra es incisiva, el suegro es charlatán “un plato!”.
La suegra es rebuscada, el suegro es ocurrente
La suegra es celosa, el suegro es compañero
La suegra es malhumorada, el suegro es un poco testarudo, pero solo a veces
La suegra es ventajera, el suegro es súper pujante y siempre quiere más
La suegra está hecha pelota, el suegro es un hombre maduro
La suegra es histérica, el suegro es exigente.
A ellos nadie los cuestiona, están agazapados por el dominio femenino, porque les conviene, porque zafan del confrontamiento, comen más que el resto y les llega antes el postre.