Un auténtico guiso de lentejas, de los que tienen panceta y boniato. Eso es valor agregado a un día de invierno.
Y si tiene carne, mejor, mucho mejor. Y si hay un buen vino tinto (up $25.- ni te cuento!). El pan: francés recién hecho, ese que se enfría mientras se pone en la mesa, ¡Oh sagrado ritual calórico!. Todo cierra.
(DATO: Escena: INTERIOR Domingo - DÍA)
La olla está al fuego varias horas ("ese es el gran secreto", dice mi abuela) a merced de todos los que pasamos cerca y levantamos la tapa, ansiosos por poder mojar uno de esos pancitos en el guiso e, inevitablemente, quemarnos el paladar, ¡autoflagelo!.
La previa:
El antipasto (los que tenemos abuelos italianos, entendemos bien) que consta de:
- Aceitunas verdes, de las más grandes que se puedan encontrar
- Más pan, claro
- Queso Mar del Plata o freso, o el que sea
- Jamón crudo (algunas fetas por las cuales se generan peleas tremendas y saltan a la luz los más grande egoísmos)
- La primera botella de vino
El guiso de lentejas se come en plato sopero, despacio, se saborea, se disfruta (principalmente porque sino te cae como una docena de ladrillos), sobretodo por el boniato (aclaro: que pertenece a la familia de las convulvuláceas, o sea la tan prestigiosa y difícil de pelar, batata) que le da ese sabor agridulce.
Contraindicaciones:
- Si el guiso se ingiere de manera rápida, perderemos automáticamente la sensibilidad, desde los labios hasta el intestino delgado y el grueso también, simplemente ¡porque se sirve requete caliente y se lo espera taaanto que genera ansiedades descontroladas!. Asique, ojo.
Conclusión:
Todos le tenemos que dar una oportunidad a los guisos que se nos presenten. Y así, solo así, sabremos elegir EL PREFERIDO, ese guiso que recordamos para siempre, el que revivimos en anécdotas, el que guardamos en el freezer.
Lo caliente del invierno, es, definitivamente, un buen guiso de lentejas. Y para que todos y todas tengamos el mismo derecho a ser independientes (enrollen las banderas, no las bajen), les paso seguidamente y en escasos pasos, la fórmula del calor invernal.
Que lo disfruten.