lunes, 26 de diciembre de 2011

Ansiedad

    Es sentir que el tiempo no pasa. Las conversaciones no tienen sentido, los llamados telefónicos son innecesarios, las harinas ingeridas: excesos totales.
   El tiempo no pasa. Salgo a caminar y no hago más que mirar la hora una y otra vez. Salgo a comprar y no hago más que joder a la gente. No busco nada, no tengo ni efectivo, ni tarjeta. No  tengo Club La Nación.
   No pasa. Mal dormida me preparo para el gran día, me bano 6 horas antes, almuerzo dos veces, barro, hago 4, 61 clicks en "actualizar", me pinto las unas, descongelo una colita de cuadril y me la olvido arriba del microondas, miro una película doblada y empezada en Universal Channel.
  No. No se puede hacer nada. Hay que entregarse a la ansiedad, hay que respetarla y controlarla, o hay que salir a la calle a tocar un bombo con manguera para descargar  tensiones.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Gajes de la oferta

   Y todo tiene descuento.
   Esperás a que salga la brillante, himnotizante y gritona pauta comercial de Coto o Carrefour anunciando que el papel higiénico, desodorantes, polvo para lavar, desinfectantes, aromatizantes, suvizantes, hisopos, higiene femenina, coloración y cremas para el rostro te van a salir ¡un 25% menos este fin de semana! Y salís corriendo el domingo a las 10 de la manana antes de que lleguen todos, pero llegás justo cuando llegan todos. Hacés cola. Pagás y te preparás en tu casa un almuerzo 25% más barato abonando con  todas las tarjetas de débito.
   Y querés ir al cine y buscás tu merecido 2x1.
   Y querés ir a comer y te fijás qué restaurantes tiene el descuento del Club la Nación.
  Comprás en Groupon, Club Cupón, Pez Urbano, Descuento City la depilación definitiva, los electrodos, el helado por $14 pesos, la parrillada para dos, el sushi x $60, la escapada de fin de semana a Mar del Plata.
   Te sube la autoestima ver el ANTES: $340 tachado por el AHORA: $220. Y sí, a nadie le gusta ser la hija de la pavota y pagar de más. Pero, de verdad antes estaba $340? Jamás lo sabremos...
   Volvés a tu casa llena de bolsas con ropa que no tiene cambio, zapatos que nos son tu talle y remeras que no estás del todo convencida que sean "tu onda", pero todo, todo lo pagaste hasta $50 pesos menos de lo que salía, y sí, son gajes de la oferta.
   
 

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los imperdibles

   - Lluvia Constante - de Keith Huff, con Rodrigo De La Serna y Joaquín Furriel.  
   Imperdible dramón sobre la amistad y la irracionalidad del ser humano. La omnipresencia y el dano involuntario a los que más queremos. Intensa.
   Paseo La Plaza, de miércoles a domingos. 
   - Un tranvía llmado Deseo - de Tennessee Williams, con Diego Peretti y Erica Rivas como protagonistas además de Paola Barrientos y Guillermo Arengo entre otros. Con adaptación y dirección de Daniel Veronese. 
   Impactante actuación de Rivas y un talentoso Peretti. Hasta las lágrimas y más, Un tranvía llamado Deseo nos lleva a reconocer la agresión verbal, la física, el maltrato y el poder absoluto de la negación.
   Teatro Apolo, de miércoles a domingo.

   Dato de color: ambos protagonistas compraten una hija en común, hacen teatro de miércoles a domingos a mentros de distancia. Cómo es de absurdo el amor, y cómo son de raras las circunstancias, que éstos dos talentos comparten Corrientes y hay gente ¡que comparte el box de la oficina!.

domingo, 21 de agosto de 2011

Soy yo, Domingo

   Y llega. Es el domingo en primera persona.
   El domingo trae el diario más gordito, facturas, medio kilo de carne a la parrilla por persona, ravioles con estofado, visitas a la casa de los abuelos y facturas otra vez.
   A eso de la una de la tarde intentás un aventurado y estilizado ¡JOP! para saltar de la cama, pero te das cuenta que el olor a puncho en el pelo, el mareo y el dolor de piernas ni cerca del JOP te dejan. Pero nada de eso te detiene, solo porque ¡necesitás tomar agua! no un vaso, sino un bidón entero del dispenser o de la canilla de la cocina, del patio, del bano...
   Y después de a poco, muy de a poco podés empezar a planear una digna huída del momento más temido por cualquier persona a la que le corra sangre por las venas: DMINGO 7 PM. Sí, durísimo. Durísimo porque es ese momento donde hay un resto de sol del día que se va y se vienen todos los interrogantes  desde si deberías empezar a usar los electrodos en los muslos o si deberías vender todo y poner un bar en Hawaii.
   Son esas fatídicas horas que ¡no se solucionan tirándote a dormir una siestita! porque te aseguro que cuando te despertás, todo está mucho peor que cuando te acostaste.
   Por esto y muchas cosas más ¡demasiadas!, no hay mejor recomendación que hacer lo que se hace con lo inevitable: joderse y hablar liviandades por teléfono, comprar helado, ver canales de documentales, leer revistas, ver fotos de la familia de un amigo de tu amigo en Facebook, pedir pizza.

jueves, 4 de agosto de 2011

Mini canes

   Los que miden poquísimos centímetros (hasta parados en dos patas) son los que no sirven para prácticamente nada. Diría que son algo así como un objeto de contención y un chivo expiatorio para las más íntimas de las soledades. Son los que muerden, con suerte, una falanje en caso de choreo.
   Estos pequenos canes representan grandes esperanzas, si nos basamos en los extensos diálogos que "mantienen" con sus duenos, las expectativas puestas sobre ellos y la indumentaria específica con la que cuentan (especialmente en invierno).
   EL can hace caca en la vereda y la gente con una bolsita de COTO levanta el excremento aún tibio en un claro acto de compasión por el vecino y el transeúnte. Pulgar levantado. Ahora bien, por qué los perros (y más si tinen ese tamano diminuto) ¡no tienen las piedritas que usan los gatos! el tamano de la cuestión, ¡es el mismo! Entonces se evitarían dos cosas:
1 - Ver al can en pleno acto
2 - Ver al dueno en pleno acto de recogimiento caqueril.
   El gato, en cambio, respeta su intimidad. Solo se lo puede ver lamiéndose sus parte (al igual que el perro) pero muy rara vez uno lo encuntre infraganti, haciendo uso de las piedritas.
   El gato no necesita de grandes diálogos, es independiente y en caso de falta de comida y jardín grande, caza su alimento, sin decir ni miau. Te busca solo cuando siente el ruido del alimento caer en su platito o para refregarse el cuerpo en tu jean y ¡duerme con vos porque tiene frío!.
   Entretenimiento para ambos:
  Can pequeno tipo caniche - osito con olor a frutos tropicales con un cascabel, algo de felpa de la mitad de su tamano con forma de sapo, husitos miniatura con sabor a atún de color fucsia, hamburguesa gigante de goma.
  Gato - bolita de papel o bolita de la que sea, un cable colgando de un escritorio, algún insecto.
  En definitiva, una mascota cumple ese nefasto rol de suplir ausencias: la separación de tus padres, la estrepitosa huída de tu novio o tu amiga que no puede pagar más el alquier, asique tal vez se merecen esas bolitas aromatizadas o esos chalecos de polar por el simple hecho de aguantarte con tus obsesiones, escuchar tus penas y comer los restos de tu comida.
 
  

jueves, 28 de julio de 2011

Es la fiesta

   La inagotable sensación de estar suspendido en el aire y saberse parte de un arrebato de descontrol, el durar para siempre en la anécdota.
   El recuerdo apenas lúcido de varios instantes incongruentes y situaciones inverosímiles. Es el derrame continuo y la verborragia galopante, el gasto sobrevaluado y desesperado, el movimiento corporal descordinado y la carcajada incontenible.
   Es el ser una persona fuera de control, impresentable, torpe, la mayor parte de las veces (el domingo), arrepentida.
  Restos: fotos mal sacadas, una alfombra de cenizas, pisos pegajosos, pelos enredados y mal olientes, moretones, muchos moretones.
   A favor: dos fotos bien sacadas que sirven de bitácora de una tardía adolescencia (por cierto, inolvidable ¡si no fuera por las fotos!). 
   La música: inevitable recurso el de escuchar MEGA HITS ochentosos o de cumbia, o de cuarteto, o de Britney o del Puma... ¡o de todo!. Una mezcla bruta y aleatoria de temas que se escuchan en sus prematuros 80 primeros segundos. 
   Celebremos, celebremos que se acaba el mundo. Y sí, así es la fiesta.

sábado, 16 de julio de 2011

Lo tuyo es tuyo y de nadie más.

     La esfera privada es privada y ya. Es tuya y yo no tengo nada que ver.
   Me explico: en tu esfera comés con los pies arriba de la mesa, te hurgás la naríz, hacés sonidos guturales, tosés con la boca abierta, no regulás el volumen de tu voz, leés moviendo los labios, le hablás a los objetos, te ponés el jogging al revés. 
    En tu esfera hacés lo que se te canta. Porque es tuya y de nadie más.
    Pero, si yo estoy lo suficientemente cerca de tu bendita esfera, ¡control! Hay normas sociales de convivencia,  fingí ser un ser adaptable a la vida en sociedad. Te veo, te huelo y te escucho.
   Atención: nada de esto me genera odio, eh... Más bien me genera como una sensación de descontrol y quiero arrancarte la mano de tu naríz, darte un golpe seco y ascendente en la pera, quiero tirarte Lysoform... eso, nada más.
   Fijo la idea: no quiero conocer tus más íntimos movimientos y tus más privadas costumbres ¡en el trayecto Pompeya-Saavedra!.
   Por eso propongo que la soledad se quede con lo peor de nosotros, que la soledad contenga a la esfera, por lo menos hasta que alguien decida inmiscuirse y descubrir, ceder, aguantar, rechazar, y por último huya, irremediablemente, huya.

   

miércoles, 6 de julio de 2011

Los incorrectos

La decidida particularidad de una vida al margen.
La convicción de las normas mal empleadas.
El amor en la cima y la ambición descontrolada.
Los enemigos públicos.
La elección de lo incorrecto.
El descontrol.
Y Serge Gainsbourg con BB en una sutileza insinuante, rompen estructuras, fuman y se muestran armados.
El video:



domingo, 3 de julio de 2011

Midnight in Paris

   Y éste es el Woody que a mí me gusta: simple y buenhumorado. Aunque ojo que el enroscado y aturdido por el amor, como en Match Point, también es el que quiero.
   Pero en éste momento, sentí que necesitaba lo inverosímil de la realidad de su personaje. Necesitaba ésa Medianoche en París.
   Un Woody Allen directo y eficaz y un Owen Wilson brillante, ese de Life Aquatic, ese de The Darjeeling limited.
   Una pareja en crisis, los infaltables anhelos de un escritor, un viaje literal y uno imposible de corroborar. Un auténtico "pase de tiempo" con Hemingway y todo!

viernes, 1 de julio de 2011

En la punta de la lengua, La danza del ladrillo

La danza del ladrillo

   ¡Gente gente divertente! Artistas ellos, disenadoras ellas, músicos los de más allá, bienvenidos todos, bienvenidos a degustar, a comer como si fuera la última cena, a recorrer el lugar, a escuchar y a tomar. 
   Es Il Ballo del Mattone (Gorriti 5737, entre Caranza y Bonpland) deshinibido y estridente con ventiladores de rastas.
   Pasen y vean www.ilballo.tv


Rita Pavone - Il Ballo del Mattone

jueves, 30 de junio de 2011

¡Hasta sacarme los anteojos me da frío!

   Aunque Buenos Aires se parece cada vez más a Brasil, no por la futura posibilidad de ser una potencia mundial, claro está, sino por la tropicalidad del clima, tenemos, todavía, como ese "no se qué" que nos acerca al viejo continente. Ese "no se qué" no es la arquitectura, ni la comida, ni la descendencia, ni Palermo, ni el Patio Bullrich ¡es el frío! que, sin la magia de los copitos de nieve, nos hace imposible el libre deambular por la tan querida CABA con cara de dignidad.
   Siempre, desde que veía Amogovios, todas las mananas de invierno había escarcha el los charquitos. Medibachas térmicas, soquetes encima, musculosa también térmica, remera de mangas largas, buzo polar, campera inflada, gorro y guantes. Todo eso incluía el combo invernal.
   Ya en mi temprana adolescencia la escarcha disminuyó, nada de nada, ¡ni siquiera una finitísima capita! Y me descubrí hablando como una persona mayor a medida que se iba uno y llegaba el otro... "Qué? ¡Frío era el de antes!". Todo llega... lo tropical, lo importado, lo imitado, la luz y el gas.
    Esos inviernos duraban lo que dura el invierno. Llegaban el 21 de junio y se iban cuando se tenían que ir (y se llevaba las liquidaciones). Ahora llega (solo dos semanas antes que las liquidaciones), pero se queda menos tiempo, es más inconstante y menos polar.
   Igual, aunque se quede lo que se quede, cuando está, ¡hasta sacarme los anteojos me da frío! y lo odio tanto como se odia a alguien que hace ruido para tragar.
   El invierno... el que te deja comer todas las mini porciones de torta que quieras, total con un buen sweater, nadie se da cuenta del anchor de tus brazos. Ese, que te susurra "hoy quedate adentro, total no va a ir nadie", el que te ayuda a parecer menos latina en las fotos ("¡es tan blanca que pensé que era danesa!"). El invierno...
   Levantemos las tazas de café, de té, los mates, las tazas de submarinos, y dejemos las tostadas de lado para darle la bienvenida a las medialunas calentitas. Aprendamos a vivir con él y como él. Después de todo, nos ayuda con noches largas y grandes excusas para interminables descorches.Así, pues sí.

martes, 28 de junio de 2011

Con boniato y todo

   Un auténtico guiso de lentejas, de los que tienen panceta y boniato. Eso es valor agregado a un día de invierno.
   Y si tiene carne, mejor, mucho  mejor. Y si hay un buen vino tinto (up $25.- ni te cuento!). El pan: francés recién hecho, ese que se enfría mientras se pone en la mesa, ¡Oh sagrado ritual calórico!. Todo cierra. 
(DATO: Escena: INTERIOR Domingo - DÍA)
   La olla está al fuego varias horas ("ese es el gran secreto", dice mi abuela) a merced de todos los que pasamos cerca y levantamos la tapa, ansiosos por poder mojar uno de esos pancitos en el guiso e, inevitablemente, quemarnos el paladar, ¡autoflagelo!.
   La previa:
   El antipasto (los que tenemos abuelos italianos, entendemos bien) que consta de:
- Aceitunas verdes, de las más grandes que se puedan encontrar
- Más pan, claro
- Queso Mar del Plata o freso, o el que sea
- Jamón crudo (algunas fetas por las cuales se generan peleas tremendas y saltan a la luz los más grande egoísmos)
- La primera botella de vino
   El guiso de lentejas se come en plato sopero, despacio, se saborea, se disfruta (principalmente porque sino te cae como una docena de ladrillos), sobretodo por el boniato (aclaro: que pertenece a la familia de las convulvuláceas, o sea la tan prestigiosa y difícil de pelar, batata) que le da ese sabor agridulce.
   Contraindicaciones:
- Si el guiso se ingiere de manera rápida, perderemos automáticamente la sensibilidad, desde los labios hasta el intestino delgado y el grueso también, simplemente ¡porque se sirve requete caliente y se lo espera taaanto que genera ansiedades descontroladas!. Asique, ojo.
   Conclusión:   
   Todos le tenemos que dar una oportunidad a los guisos que se nos presenten. Y así, solo así, sabremos elegir EL PREFERIDO, ese guiso que recordamos para siempre, el que revivimos en anécdotas, el que guardamos en el freezer.
   Lo caliente del invierno, es, definitivamente, un buen guiso de lentejas. Y para que todos y todas tengamos el mismo derecho a ser independientes (enrollen las banderas, no las bajen), les paso seguidamente y en escasos pasos, la fórmula del calor invernal.
   Que lo disfruten.

lunes, 27 de junio de 2011

Vaya soundtracks!

   Bernard Herrmann fue uno de los más grandes compositores de scores para cine fantástico y de acción. Compuso para Hitchcock (8 películas, entre ellas Vértigo y El hombre equivocado), Orson Welles (Citizen Kane), Truffaut, De Palma y Scorsese (Taxi Driver).
   En su centenario, la sala Lugones hace lo suyo y lo homenajea exhibiendo una veintena de films.
   Desde hoy y hasta el miércoles 13 de julio, en la sala Lugones. Av. Corrientes 1530.

http://www.teatrosanmartin.com.ar/

domingo, 26 de junio de 2011

Y yo también estaba (tan) verde

    Es la sensación de salir a la sperficie desde una enorme plataforma, desde el medio y hacia arriba, bien arriba. Y las voces que se escuchan se unen en los más fluorescentes de los sonidos: la ovación.
   Backstage: botellas de agua, de cerveza, de ron, de vodka, de vino, abiertas. Una mesa redonde de madera de mala calidad, patas inestables, marcas de quemaduras y rayas de cutter. Hojas en las paredes con flechas indicativas (STAGE), gente identificada con grandes rectángulos plastificados que cuelgan de sus cuellos. Murmullo. Gritos. Murmullo. Indicaciones, contraindicaciones, dudas y muy poco tiempo.
   Pre calentamiento de gargantas y de alma. Papeles para el cerebro. Camperas de cuero, conversaciones sin sentido. Chicas, muchas chicas...
   Y en un acto parecido a cualquier otro acto que se haga en grupo, se camina en manada, riendo, asintiendo con la cabeza, aturdidos y extasiados.
   Y arriba (después de la plataforma que te eleva): la ficción, el no tiempo. Es el primer acorde que te lleva hasta ese lugar que, ahora sí, sabés que es real, porque te pertenece, porque sos el director de tu propia orquesta.
   Claro que todo ésto pasa, tal cual lo relato más arriba, en mi cabeza plantada en los 60´ llena de anhelos de groupie. En mi cabeza que sueña con estar sentada zapando (¡sin saber si quiera un acorde de Sui Generis!) con Hendrix y Ronnie Wood antes de un show en algún lugar que suene parecido a Woodstock.
   ¡Quiero mi campera de cuero gastada de rock y mi incoherencia de psicofármacos!
   Quiro para mí esa plataforma que se eleva y me muestra llena de luces a la gente que solo quiere que les diga que los amo, que sin ellos no soy nada, que volvemos a la Argentina antes de fin de año y que mi baterista es Charlie Watts.
   Basta. Ya no llego. Tengo casi 30 y vivo al fondo a la derecha. No me tocó.
   ¿Qué tuve en cambio?: ni un Cemento, un par de Obras, dos Atlantas, un River, un Vélez pop y varias salitas que prometían (ponele...).
   Y yo estaba ¡tan! verde, que deliraba con la idea de ¡poder haber sido parte! del ROLL que acompaña al ROCK, mientras ponía mi SONY a todo volumen (nunca suficiente) en el living de mi casa, en esos minutos que tardaba mi mamá en volver de los (recientemente instlados supermercados) chinos.
  

sábado, 25 de junio de 2011

Alo alo!!

   Andrew Loog Oldham recopiló los maravillosos sixties en 430 y algo de páginas en "Rolling Stoned", una edición medio pelo y un contenido de alto vuelo.
   El men inside de la primera ola que se queda hasta el final.
   "Yo no descubrí a los Stones, solo saqué lo peor de ellos" A.L.O.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-7111-2011-06-12.html

Por la fluorescencia

   Nací a principios de los 80´. Asomé la nariz a un mundo colorido y estridente que me ofrecía varias posibilidades ¡y yo solo quería divertirme!.
   No era consciente todavía de los estragos que generarían esos peinados pensados a partir de la disponibilidad de gel en los botiquines, ni de los jeans nevados y extremadamente altos... oh! cierres eternos... Pero eso, ni siquiera me pertenecía. Cuando todo eso pasaba, yo estaba aprendiendo a sentarme, asique no. Me tocaba lo peor, me tocaban LOS 90. Solo voy a decir ésto: usé teléfonos celulares con antena ¡fija y móvil!.
   No voy a hacer un revival de ninguna década, ni de esa ni de ésta ni de la de más allá. Solo voy a convidarlos con pequenas delicatessens.
   Bienvenidos, que lo disfruten.