viernes, 27 de enero de 2012

Regalos

   Jamás se tiene que decir directamente qué queremos de regalo. Hay que insinuar, dar a entender, recomendar, algo así como "ni te preocupes... chalinas floreadas venden en cualquier lado, voy yo y me la compro cuando quiera, lo más importante es que vengas mañana" o "los zapatos que elijas van a estar bien para mí", podemos probar con un estimulante "vos estás loco! No quiero ningún bolso ni nada de nada, eh!". Insinuar, dar a entender para qué lado rumbeamos, pero con sutilezas, así nos ahorramos ir a cambiarlo, porque siempre pero siempre terminamos poniendo una diferencia de $60.- para comprar algo que ni siquiera teníamos pensado comprar.
   Los regalos, regalos son, pero si son horribles son otra cosa, no se qué, pero no regalos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario